En la última década, México ha tenido
un incremento en diferentes investigaciones sobre los alumnos, con el fin de
conocer quiénes son, cómo son, qué les preocupa e interesa, qué piensan de la
escuela y el valor que le dan a la misma y sus estrategias para enfrentarse a
lo que se les exige en el ámbito académico.
El autor menciona que en el caso
del nivel secundaria, es importante cómo los alumnos tienen diferentes forma de
sobrevivir por medio de diferentes estrategias contra la lógica laboral del
docente y el cumulo de información que deben manejar para poder pasar sus
sistemas de evaluación. Es importante
mencionar como los alumnos en este nivel piden clases entretenidas, justicia de
parte de los profesores en evaluaciones y sanciones además de cómo las
amistades son muy importantes para ellos, como una manera de ir construyendo su
identidad además de los valores que le dan más importancia por ejemplo
solidaridad.
En la escuela hay reglas o
contextos por los cuales un alumno no puede hacer lo que quiera por su
condición de joven. Ser estudiante y a
la vez joven es una condición de vida particular en la que la escuela y sus
actividades influyen grandemente en la vida y formación de los y las muchachas.
Es cierto que los jóvenes en esta edad de su vida tienen intereses en la
sexualidad o en los diversos problemas en sus hogares, también al ser
estudiantes deben invertir mucho tiempo para poder pasar sus evaluaciones,
ambas condiciones al cruzarse forman un elemento de identidad que los permite
diferenciarse.
Los teóricos en la psicología del
desarrollo no terminan de delimitar cuando se debe decir niño, púber,
adolescente, adulto joven, etc. Todo depende de los logros, realizaciones y
desarrollo de habilidades que consideran han conseguido en el ámbito
psicológico, social y cultural para poder ubicarlos en alguna etapa. En la
escuela es un hecho que hay diferentes formas, entre adultos y propios alumnos,
para llamarlos haciendo diferencia en que no son ni niños ni adultos.
La cultura no va a determinar el cómo va a comportarse el ser humano. La
persona determina su propia personalidad y ya esta se relaciona con los
diversos ambientes sociales, formando así una construcción sociocultural, de
diversas civilizaciones.
Los adolescentes
necesitan ser orientados, aconsejados, como ejemplo dicho por un profesor:
“… Pensando como los
alumnos, podemos decir que la escuela en sí es un sistema represivo y que los
alumnos no pueden expresar su sentir; pero como maestro pienso que la escuela
secundaria es un sistema formativo, más que represivo. Debemos enseñarlos a ser
ordenados con sus cuadernos, a que los tengan con buena presentación, bien
forrados. Luego los traen todos maltratados, hay que enseñarlos a un mejor
uso.”
En la secundaria donde se realizo la investigación de campo localizada
en el municipio del Estado de México se podía observar tres formas en que los
alumnos se apropiaban d las reglas y las usaban para mediar sus acciones de una
forma creativa y para sus propios fines.
“Llevarse y aguantarse”:
La efervescencia y
animosidad en las aulas.
Los
adolescentes al estar solos en el aula su actitud de ellos, es convivir,
platicar, reírse, correr, abrazarse, todo esto para ellos es un juego, se
animaban con el estar con los amigos, pero muchas veces tenían juegos pesados
que podían dañar a los demás, es por eso que les decían a los adultos que los
sacaran porque los adolescentes tienen tantas energías que necesitan sacarlo en
algún deporte. Muchos de los alumnos entre ellos juegan muy agresivos que no se
aguantan, se llegan a acusar con los directivos y los adultos les dicen, si se
llevan entonces aguántense, así como inician en sus juegos, deben de aguantar
las consecuencias que vengan.
Los adultos en las
acciones de llevarse y aguantarse, tienen una visión hacia los adolescentes
como personas irrespetuosas y agresivas, en cambio para los muchachos era
intercambios de acciones como golpes, palabras, donde ellos mismos marcaban sus
límites, si ellos se sobrepasaban no se hablaban. Para las muchachas era algo
diferente en la forma de actuar.
Estas acciones de
llevarse y aguantarse no se originan en las escuelas, sino que los mismos
padres están conscientes de esto, por eso los mandan con el fin de que sus
hijos sepan controlar y llevar los límites con personas de su misma edad.
Todo esto lo realizaban
ante la falta de un profesor en el salón y los alumnos tomaban el aula como
campo, cancha, pero están conscientes que no se deben sobrepasar por el
miedo a tener sanciones a tal grado de expulsarlos, pero los adultos tomaban el
control cuando querían pasar el límite.
La segunda forma es la de “a mí
dame un punto” En la secundaria tiene que poner como uno de los
requisitos de la calificación puntos extras, porque con la sola calificación
del examen no le es suficiente para pasar.
Los maestros utilizan
estos puntos con el fin de que estén motivados y participen, porque si miraba
desinteresados, procuraba darle cargos para que estuvieran ocupados. Lo
negativo de esto era que la lista lo dejaba en manos de 1 o 2 personas en el
salón, la cual como adolescentes inmaduros no lo realizarían de manera
responsable, para un desempeño académico sino para obtener grupitos y sentirles
a esas personas lo súper importantes que son y para respetarlas.
Los recados es un medio
de comunicación del adolescente dentro del salón de clases, donde se
intercambian y pasa de mano en mano sin que el profesor se dé cuenta, lo
realizan para divertirse, distraerse, no estar tan aburridos en clase o lo
hacen con el fin de molestar a sus compañeros porque quieren involucrarlos en
las bromas y que no pongan atención, pero aun así es un juego para ellos.
Cuando se le da cierta autoridad a un alumno como el caso de vigilar a
sus compañeros y otorgar puntos de mala conducta tiene el poder de dirigir y
organizarlas acciones divertidas para quitar o asignar puntos. El empleo de
este recurso le permite expresar sus ganas de jugar y bromear con las reglas
del aula.
Tomar en cuenta las relaciones de poder que los estudiantes
ejercen en su propio mundo de interacciones es algo importante porque se
encuentran practicando habilidades de liderazgo y de inclusión/exclusión entre
ellos.
No fachosos pero bien
peinados”:
Ubicación de los
estudiantes como jóvenes ante la regulación institucional.
Para el chico lo que hay
en su alrededor, familia, amigos, medios de comunicación, entre otros, influyen
para él, en el sentido que quiere igualarse. Pero al llegar a la escuela les
dicen a todos que traigan bien planchado su uniforme, que utilicen el correcto
de acuerdo a las condiciones climáticas, además para los hombres que lleguen
bien peinados y corto el cabello, para las mujeres que no usen maquillaje, ni
pintarse sus uñas, etc, la escuela lo hacía porque llega un inspector y
necesita estar todo en orden. Un ejemplo de lo que la directora dijo a los
padres de familia fue esto:
“… el uniforme completo
y bien portado es una forma de identificar a los alumnos, una garantía, pues si
andan en la calle se sabe que son alumnos de la escuela y no vagos. Además, si
no lo trajeran, ustedes, padres, van a gastar más en prendas de moda y los
muchachos se vuelven presumidos o se sienten menos porque no tienen lo que el
otro sí.”
El dilema para las y los muchachos consistía en que aceptaban la
calidez de los argumentos en torno al reglamento escolar, pero, al mismo
tiempo, buscaban integrar y negociar sus propias perspectivas.
En la secundaria tanto maestros como estudiantes hablaban de la
transición de la niñez a la adolescencia como el caldo de cultivo en el que se
gestaban muchos de los problemas. Muchos de las acciones estaban mediadas por
el manejo que se hacia de este recurso explicativo, los maestros y prefectos
veían a los alumnos como individuos que debían ganar la responsabilidad de sus
acciones por su mismos o que todavía no tenían control sobre su conducta. Pero
estos mensajes no correspondían con las prácticas, pues en ellas no se dejaba
que los alumnos asumieran las consecuencias de sus acciones ni se promovían
acciones en las que aprendieran a responsabilizarse de sí mismos, sino que
traían a colación a os padres con frecuencia o se vigilaba a los estudiantes de
diversas formas.
A través del uso diverso de los
recursos culturales que tenía lugar tanto en las interacciones tanto entre
muchachos y muchachas como con los adultos en la escuela, se esfuerzan por
poner en marcha expresiones de jóvenes. No todos los alumnos aceptaban a los profesores y más si eran personas
autoritarias, ellos para estar quietos quieren un maestro que sea divertido y
que enseñe bien. En conclusión creo que en este artículo se nos quiere mostrar
como el joven responde bien ante adultos que los estimulen de una manera mas
que represiva en apoyo a su crecimiento y la búsqueda de su identidad. En esta
edad ellos buscan que las cosas sean dinámicas a estáticas y que en cierta
forma los profesores busquen comprenderlos más que reprimir sus sentimientos.
Bien!!!
ResponderEliminarGracias