lunes, 16 de diciembre de 2013

RESUMEN

En la última década, México ha tenido un incremento en diferentes investigaciones sobre los alumnos, con el fin de conocer quiénes son, cómo son, qué les preocupa e interesa, qué piensan de la escuela y el valor que le dan a la misma y sus estrategias para enfrentarse a lo que se les exige en el ámbito académico.
El autor menciona que en el caso del nivel secundaria, es importante cómo los alumnos tienen diferentes forma de sobrevivir por medio de diferentes estrategias contra la lógica laboral del docente y el cumulo de información que deben manejar para poder pasar sus sistemas de evaluación.  Es importante mencionar como los alumnos en este nivel piden clases entretenidas, justicia de parte de los profesores en evaluaciones y sanciones además de cómo las amistades son muy importantes para ellos, como una manera de ir construyendo su identidad además de los valores que le dan más importancia por ejemplo solidaridad.

En la escuela hay reglas o contextos por los cuales un alumno no puede hacer lo que quiera por su condición de joven.  Ser estudiante y a la vez joven es una condición de vida particular en la que la escuela y sus actividades influyen grandemente en la vida y formación de los y las muchachas. Es cierto que los jóvenes en esta edad de su vida tienen intereses en la sexualidad o en los diversos problemas en sus hogares, también al ser estudiantes deben invertir mucho tiempo para poder pasar sus evaluaciones, ambas condiciones al cruzarse forman un elemento de identidad que los permite diferenciarse.

Los teóricos en la psicología del desarrollo no terminan de delimitar cuando se debe decir niño, púber, adolescente, adulto joven, etc. Todo depende de los logros, realizaciones y desarrollo de habilidades que consideran han conseguido en el ámbito psicológico, social y cultural para poder ubicarlos en alguna etapa. En la escuela es un hecho que hay diferentes formas, entre adultos y propios alumnos, para llamarlos haciendo diferencia en que no son ni niños ni adultos.

La cultura no va a determinar el cómo va a comportarse el ser humano. La persona determina su propia personalidad y ya esta se relaciona con los diversos ambientes sociales, formando así una construcción sociocultural, de diversas civilizaciones.

Los adolescentes necesitan ser orientados, aconsejados, como ejemplo dicho por un profesor:
“… Pensando como los alumnos, podemos decir que la escuela en sí es un sistema represivo y que los alumnos no pueden expresar su sentir; pero como maestro pienso que la escuela secundaria es un sistema formativo, más que represivo. Debemos enseñarlos a ser ordenados con sus cuadernos, a que los tengan con buena presentación, bien forrados. Luego los traen todos maltratados, hay que enseñarlos a un mejor uso.”

En la secundaria donde se realizo la investigación de campo localizada en el municipio del Estado de México se podía observar tres formas en que los alumnos se apropiaban d las reglas y las usaban para mediar sus acciones de una forma creativa y para sus propios fines. 



“Llevarse y aguantarse”:
La efervescencia y animosidad en las aulas.

Los adolescentes al estar solos en el aula su actitud de ellos, es convivir, platicar, reírse, correr, abrazarse, todo esto para ellos es un juego, se animaban con el estar con los amigos, pero muchas veces tenían juegos pesados que podían dañar a los demás, es por eso que les decían a los adultos que los sacaran porque los adolescentes tienen tantas energías que necesitan sacarlo en algún deporte. Muchos de los alumnos entre ellos juegan muy agresivos que no se aguantan, se llegan a acusar con los directivos y los adultos les dicen, si se llevan entonces aguántense, así como inician en sus juegos, deben de aguantar las consecuencias que vengan.

Los adultos en las acciones de llevarse y aguantarse, tienen una visión hacia los adolescentes como personas irrespetuosas y agresivas, en cambio para los muchachos era intercambios de acciones como golpes, palabras, donde ellos mismos marcaban sus límites, si ellos se sobrepasaban no se hablaban. Para las muchachas era algo diferente en la forma de actuar.
Estas acciones de llevarse y aguantarse no se originan en las escuelas, sino que los mismos padres están conscientes de esto, por eso los mandan con el fin de que sus hijos sepan controlar y llevar los límites con personas de su misma edad.
Todo esto lo realizaban ante la falta de un profesor en el salón y los alumnos tomaban el aula como campo, cancha,  pero están conscientes que no se deben sobrepasar por el miedo a tener sanciones a tal grado de expulsarlos, pero los adultos tomaban el control cuando querían pasar el límite.

La segunda forma es la de “a mí dame un punto”  En la secundaria tiene que poner como uno de los requisitos de la calificación puntos extras, porque con la sola calificación del examen no le es suficiente para pasar.
Los maestros utilizan estos puntos con el fin de que estén motivados y participen, porque si miraba desinteresados, procuraba darle cargos para que estuvieran ocupados. Lo negativo de esto era que la lista lo dejaba en manos de 1 o 2 personas en el salón, la cual como adolescentes inmaduros no lo realizarían de manera responsable, para un desempeño académico sino para obtener grupitos y sentirles a esas personas lo súper importantes que son y para respetarlas.
Los recados es un medio de comunicación del adolescente dentro del salón de clases, donde se intercambian y pasa de mano en mano sin que el profesor se dé cuenta, lo realizan para divertirse, distraerse, no estar tan aburridos en clase o lo hacen con el fin de molestar a sus compañeros porque quieren involucrarlos en las bromas y que no pongan atención, pero aun así es un juego para ellos.

Cuando se le da cierta autoridad a un alumno como el caso de vigilar a sus compañeros y otorgar puntos de mala conducta tiene el poder de dirigir y organizarlas acciones divertidas para quitar o asignar puntos. El empleo de este recurso le permite expresar sus ganas de jugar y bromear con las reglas del aula.

 Tomar en cuenta las relaciones de poder que los estudiantes ejercen en su propio mundo de interacciones es algo importante porque se encuentran practicando habilidades de liderazgo y de inclusión/exclusión entre ellos.

No fachosos pero bien peinados”:
Ubicación de los estudiantes como jóvenes ante la regulación institucional.


Para el chico lo que hay en su alrededor, familia, amigos, medios de comunicación, entre otros, influyen para él, en el sentido que quiere igualarse. Pero al llegar a la escuela les dicen a todos que traigan bien planchado su uniforme, que utilicen el correcto de acuerdo a las condiciones climáticas, además para los hombres que lleguen bien peinados y corto el cabello, para las mujeres que no usen maquillaje, ni pintarse sus uñas, etc, la escuela lo hacía porque llega un inspector y necesita estar todo en orden. Un ejemplo de lo que la directora dijo a los padres de familia fue esto:

“… el uniforme completo y bien portado es una forma de identificar a los alumnos, una garantía, pues si andan en la calle se sabe que son alumnos de la escuela y no vagos. Además, si no lo trajeran, ustedes, padres, van a gastar más en prendas de moda y los muchachos se vuelven presumidos o se sienten menos porque no tienen lo que el otro sí.”

El dilema para las y los muchachos consistía en que aceptaban la calidez de los argumentos en torno al reglamento escolar, pero, al mismo tiempo, buscaban integrar y negociar sus propias perspectivas.

 En la secundaria tanto maestros como estudiantes hablaban de la transición de la niñez a la adolescencia como el caldo de cultivo en el que se gestaban muchos de los problemas. Muchos de las acciones estaban mediadas por el manejo que se hacia de este recurso explicativo, los maestros y prefectos veían a los alumnos como individuos que debían ganar la responsabilidad de sus acciones por su mismos o que todavía no tenían control sobre su conducta. Pero estos mensajes no correspondían con las prácticas, pues en ellas no se dejaba que los alumnos asumieran las consecuencias de sus acciones ni se promovían acciones en las que aprendieran a responsabilizarse de sí mismos, sino que traían a colación a os padres con frecuencia o se vigilaba a los estudiantes de diversas formas.

A través del uso diverso de los recursos culturales que tenía lugar tanto en las interacciones tanto entre muchachos y muchachas como con los adultos en la escuela, se esfuerzan por poner en marcha expresiones de jóvenes. No todos los alumnos aceptaban a los profesores y más si eran personas autoritarias, ellos para estar quietos quieren un maestro que sea divertido y que enseñe bien. En conclusión creo que en este artículo se nos quiere mostrar como el joven responde bien ante adultos que los estimulen de una manera mas que represiva en apoyo a su crecimiento y la búsqueda de su identidad. En esta edad ellos buscan que las cosas sean dinámicas a estáticas y que en cierta forma los profesores busquen comprenderlos más que reprimir sus sentimientos.

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